sábado, 31 de marzo de 2012

Ejemplo: Susanita y Mafalda


Ejercicio 1: ¿Qué rasgos de personalidad de SUSANITA y MAFALDA se aplican en esta tira?

Entregas relacionadas:
Construcción de personajes y rasgos de personalidad (1)
Construcción de personajes y rasgos de personalidad (2)

Tira extraída de "Todo Mafalda", de Joaquín Lavado (Quino), publicado en España por Ed. Lumen.

Construcción de personajes y rasgos de personalidad (2)

En la anterior entrega os hablé de la importancia de conocer a tus propios personajes antes de escribir una tira. Para ello, utilicé el término "rasgos de personalidad" y os animé a hacer una lista de 3 a 5 rasgos principales que definan a cada uno de vuestros personajes. Pero, ¿qué son exactamente los rasgos de personalidad? Y aún mejor, ¿qué rasgos me conviene elegir para una buena construcción de personajes?

Los rasgos de personalidad son características esencialmente psicológicas de nuestros personajes. La personalidad de una persona "real" está definida por una infinidad de rasgos con muchos matices. Para caracterizar un personaje de "ficción", debemos empezar por lo simple: DEFECTOS y VIRTUDES FÍSICOS y PSICOLÓGICOS BÁSICOS y EXAGERADOS. Como sabréis si estáis escribiendo comedia, lo más esencial para definir el comportamiento de un personaje deben ser sus DEFECTOS.

¿Qué defectos tiene tu personaje? ¿Es EGOÍSTA? ¿EGOCÉNTRICO? ¿COLÉRICO? ¿CIZAÑERO? ¿MENTIROSO? ¿INSEGURO? ¿INÚTIL? ¿AVARO? ¿IDEALISTA? ¿LASCIVO? ¿CONSPIRADOR? ¿ENVIDIOSO? ¿VAGO? ¿VIOLENTO? ¿RACISTA? ¿IRÓNICO? ¿MANIPULADOR? ¿LIGÓN? ¿ULTRACONSERVADOR? ¿TORPE? ¿LLORÓN? ¿DESPISTADO? ¿REPRIMIDO? ¿SABIONDO? ¿RADICAL? ¿ESTÚPIDO? ¿ABUSÓN? ¿OBSESIVO? ¿OLVIDADIZO? ¿SOBERBIO? La lista de los 7 pecados capitales viene bien...

Combina los rasgos psicológicos con los físicos para completar el retrato: ¿es FEO? ¿GUAPO? ¿ATRACTIVO? ¿EXTREMADAMENTE ALTO O BAJITO? ¿CALVO, GORDO, FLACO? ¿HUELE MAL? ¿Tiene alguna rasgo físico que llame la atención o se salga de la norma? ¿Tiene una FORMA DE HABLAR característica?

No te rompas la cabeza con características complicadas, cuanto más BÁSICOS y UNIVERSALES sean los rasgos, mejor. Los lectores se identifican más fácilmente si reconocen sus propios defectos o los de sus conocidos en los personajes. Luego, sobre esta base sólida se irán acumulando CAPAS Y CAPAS de características y rasgos más específicos. Como ya os he dicho, el tiempo es un elemento que va a favor del desarrollo de los personajes en las tiras cómicas. Si los personajes están bien planteados, se irán ramificando por sí solos. Pero si tú mismo no tienes claros los rasgos básicos, corres el riesgo de crear personajes planos, que no generen empatía y que no provoquen conflictos entre sí. Y como decimos siempre, la base del humor es el conflicto. Si has definido como es debido a tus personajes, te resultará mucho más fácil generar situaciones divertidas. ¡No te olvides de APLICAR COMO MÍNIMO UNO O DOS RASGOS de cada personaje que aparezca EN CADA TIRA!

La mejor fuente de inspiración para obtener buenos rasgos de personalidad es mirar a tu alrededor. Las tiras cómicas más universales son un reflejo de la personalidad de sus autores y de las personas que los rodeaban. ¿Quiere decir eso que cada personaje está inspirado en alguien real? Sí y no. A Charles Schulz a menudo le preguntaban con cual de sus personajes se identificaba más. ¿Era Charlie Brown su alter ego? ¿O tal vez lo era Snoopy? ¿O quizás se identificaba más con Linus? En realidad, Schulz era TODOS SUS PERSONAJES. Cada uno de ellos contenía una porción de su personalidad, con sus respectivos defectos, frustraciones y obsesiones [1].

Así que mi recomendación es: ANALÍZATE a ti mismo y a las personas que te rodean y saca de ahí una lista de defectos, y luego asígnalos a tus diferentes personajes. Con el tiempo, comprobarás que este ejercicio te ahorrará una fortuna en psicoanálisis. Y tu tira tendrá mucha más VERDAD.


Próxima entrega: Por qué las tiras cómicas triunfan en internet

[1] Os recomiendo encarecidamente la lectura de "Schulz: Carlitos y Snoopy", por David Michaelis, publicada en España por Es Pop Ediciones.

domingo, 25 de marzo de 2012

Ejercicio: Lucy y Charlie Brown


Ejercicio 1: Haz una lista con los 5 RASGOS DE PERSONALIDAD principales de Lucy y Charlie Brown, de Peanuts.

Entregas relacionadas:
Construcción de personajes y rasgos de personalidad (1)

sábado, 24 de marzo de 2012

Construcción de personajes y rasgos de personalidad (1)

Una buena tira cómica suele combinar con éxito ingenio, calidad gráfica y PERSONAJES. La construcción de personajes es un punto que me obsesiona especialmente a la hora de plasmar mis tiras cómicas. A diferencia de lo que pueda parecer, no es un proceso totalmente natural y automático, requiere una buena base y planificación previa. Atención, porque muchos proyectos de tira cómica FRACASAN ESTREPITOSAMENTE porque desconocen o no le dedican el tiempo suficiente al proceso de construcción de personajes.

Tal y como señalábamos en nuestro pequeño repaso a la historia de la tira cómica, uno de las características fundacionales de las comic strips clásicas es su periodicidad estricta, ligada originalmente a las exigencias de publicación de los periódicos. La imposición de crear una tira cómica diaria (o semanal) puntualmente pase lo que pase supone un gran esfuerzo, pero al mismo tiempo concede algo de lo que carecen las viñetas sueltas o los chistes ilustrados: TIEMPO para desarrollar los personajes.

Seguramente alguna vez habréis leído una tira suelta de una tira cómica famosa por primera vez y habréis pensado: "Pues no tiene tanta gracia". Luego, leyendo tira tras tira habréis ido descubriendo los matices y las características de los personajes y como se relacionan entre ellos, los chistes y temáticas recurrentes, el trasfondo, enganchandoos poco a poco hasta releer aquella primera tira que leísteis por casualidad y pensar: "¡Pero si es BUENÍSIMA! ¿¿Cómo habré estado tan ciego??" Ese es el secreto mágico de las mejores tiras cómicas.

La familiarización de los lectores con los personajes es una batalla a largo plazo que se gana con tesón y sacrificio. Y planificación, por supuesto. Mi primer consejo para una buena construcción de personajes es:

  • Para que tus lectores conozcan a tus personajes, debes CONOCERLOS TÚ PRIMERO.

Parece una chorrada, pero no lo es. Hagamos un pequeño ejercicio práctico. Seguramente la gran mayoría de vosotros conoceréis al siguiente personaje:


Efectivamente, es Garfield, protagonista de la tira homónima creada por Jim Davis, que ostenta el récord de la tira más sindicada del mundo. Antes de seguir leyendo, ¿sois capaces de decirme 5 RASGOS DE PERSONALIDAD de Garfield? Haced el ejercicio mentalmente... tic, tac, tic, tac.


A bote pronto os habrán venido a la cabeza más de cinco rasgos. Pongo los cinco primeros que me han salido a mí: es GORDO, es VAGO, es IRÓNICO, es EGOÍSTA... ah, sí, y ES UN GATO. Se podría ampliar y detallar más la lista de rasgos, pero con estos cinco ya nos hacemos una idea general del personaje. Se trata de rasgos muy genéricos y perfectamente identificables por el lector. Pues ahora viene lo bueno: si leéis una tira cómica al azar protagonizada por Garfield, lo más probable es que el chiste se base en uno, dos o más de estos rasgos principales. Es matemático.

Os invito a hacer el ejercicio de listar los rasgos principales de los personajes de vuestra tira cómica preferida. Con cinco basta. Repasad unas cuantas tiras y descubriréis que reflejan SIEMPRE uno o más rasgos de personalidad del personaje en cuestión. EN TODAS LAS TIRAS.

Apliquémoslo ahora a nuestra tira cómica. Cuando te plantees tus personajes por primera vez (y cada vez que introduzcas un personaje nuevo) :

  • Haz una lista asignando rasgos de personalidad básicos a cada uno. Que sean ENTRE 3 y 5 RASGOS para cada uno, ni menos, ni más. A partir de ahí, el personaje se irá ramificando y adquiriendo nuevos rasgos.
  • Una vez tengas las listas de rasgos de personalidad de tus personajes, compáralas. ¿Hay rasgos que se repiten? ¿Qué rasgos únicos tienen? ¿Qué los hace DIFERENTES entre sí? Reasigna los rasgos en consecuencia para que haya variedad. Es la fuente del conflicto, y el conflicto es la base del humor.

Y ahora, lo más importante. Cada vez que escribas una tira cómica nueva, oblígate a que refleje AL MENOS UNO de los rasgos de cada personaje. Si una idea para una tira cómica no refleja los rasgos del personaje protagonista, NO ES BUENA. Aunque el chiste sea gracioso. Al menos desde el punto de vista de construcción de personajes, que es el que nos interesa.

Hablaremos más a fondo sobre cómo elegir rasgos de personalidad y cómo asignarlos a tus personajes en la siguiente entrega.

Mientras tanto, ¡atentos a los ejemplos y ejercicios prácticos que iré posteando sobre el tema!

Próxima entrega: Construcción de personajes y rasgos de personalidad (2)

sábado, 17 de marzo de 2012

Breve historia de la tira cómica


A estas alturas, alguno se habrá preguntado por qué es este un curso de guión de "TIRAS CÓMICAS". El título del blog no está puesto arbitrariamente, ya que aquí voy a hablar de mi género predilecto y el que practico: la comic strip clásica. Así que si estáis buscando guías o consejos para hacer viñetas de actualidad, parodias, caricaturas, chistes ilustrados o álbumes de humor, lo lamento pero este no es el lugar adecuado. Aquí nos vamos a centrar en la tira cómica.

¿Y qué es la tira cómica? Hagamos un pequeño repaso de sus orígenes y su historia para situarnos. Si buscamos tira cómica o comic strip en la Wikipedia veremos que nace a finales del siglo XIX y que está vinculada desde sus inicios a su publicación en los periódicos. En un principio, la inclusión de tiras cómicas en el periódico fue una estrategia comercial: en una sociedad con un bajo grado de alfabetización, los dibujos y el color atraían a nuevos lectores. Los temas eran ligeros y el humor básico, con golpes, acción, aventuras... Es decir, de un marcado carácter popular. Muchas veces los propios autores no consideraban su trabajo una expresión artística.

La difusión de las tiras cómicas creció exponencialmente, en especial al entrar en el engranaje de la sindicación de contenidos. Sin entrar a fondo en los detalles de lo que suponía la sindicación para los autores (condiciones contractuales draconianas, ritmos de entrega infernales, renuncia a los derechos de sus propias creaciones), propició un escenario en el que las tiras de prensa eran un gran negocio y en el que los dibujantes debían emplearse a fondo para exprimir las posibilidades del formato y aplicar su creatividad encorsetados por unas reglas muy estrictas. Las tiras más populares llegaban a publicarse en centenares de periódicos de todo el mundo. En palabras de Bill Watterson, creador de Calvin y Hobbes y el autor de tiras cómicas más consciente sobre su proceso creativo que conozco:
"La mecánica interna de un periódico imprime severas restricciones en las tiras de prensa. Éstas tienen que producirse a un inflexible ritmo diario y dejan muy poco espacio para el dibujo o los textos. Es más, como normalmente se supone que sirven para entretener a los niños y tienen que atraer lectores de gustos muy diversos para ser rentables, también existen restricciones editoriales: los temas polémicos y los puntos de vista personales raramente se toleran. El interés comercial de los diarios y su deseo de llegar a un público más amplio posible no suele ser muy compatible con lo que podemos denominar como necesidades de expresión artística."[1] 
A medida que los grandes autores del género fueron aflorando, con su cénit en Peanuts, de Charles Schulz, las tiras cómicas ganaron el reconocimiento de la crítica como legítimo producto artístico y cultural asociado a la figura del autor. Paralelamente, la implantación de la televisión como fuente de noticias y entretenimiento popular y el progresivo alejamiento de los anunciantes de la prensa escrita, rematado en la última década por el boom de internet, hizo que el espacio destinado para tiras cómicas en los periódicos se redujera. Por ejemplo, muchas veces el mismo espacio se aprovechaba para embutir el doble de tiras cómicas, y también fueron desapareciendo los suplementos dominicales.

Resumiendo, la tira cómica clásica está marcada a fuego por las restricciones, forma parte de su idiosincrasia. A saber:

- ESPACIO LIMITADO para dibujos y texto.
- ESTRUCTURA ESCALABLE y REMAQUETABLE
- PERIODICIDAD estricta e irrenunciable.
- PALETA CROMÁTICA limitada.
- TEMÁTICA generalista para llegar al mayor público posible.


Todo esto, antes de la era del webcómic, claro... pero de eso hablaremos en un capítulo aparte.

Una vez visto esto, la pregunta clave es: teniendo en mente el contexto editorial actual, ¿debemos tener en cuenta estas limitaciones para crear nuestra tira cómica? Al fin y al cabo, entre la publicación en internet y la autoedición física y digital se pueden eliminar prácticamente todas estas limitaciones formales y de contenido... Mi respuesta es tajante: SÍ, hay que tenerlas en cuenta. Aunque sea para luego ignorarlas y romperlas.

¿Por qué limitar nuestra creatividad auto-imponiéndonos límites? Como sabréis, yo soy de los que apuestan por convertir las limitaciones en virtudes. Durante este curso iremos desgranando punto por punto todas estas "limitaciones" de la tira cómica clásica y planteando preguntas sobre qué función tienen en la construcción de personajes y qué partido se les puede sacar para convertirlas en "virtudes", basándonos en ejemplos.

Para romper la tradición, hay que conocerla. LEED LOS CLÁSICOS. Empapáos de Peanuts, Calvin and Hobbes, Mafalda, Garfield, Dilbert. Y luego, haced lo que queráis.


Próxima entrega: Construcción de personajes y rasgos de personalidad (1)

[1] The Calvin and Hobbes Tenth Anniversary Book, publicado en España por Ediciones B.

miércoles, 14 de marzo de 2012

El Curso de Guión en "Vaya Juventud!"


Acaba de empezar el Curso y ya tenemos a alumnos aplicados que quieren subir nota... El Flores me ha sorprendido con esta tira de regalo en su webcómic Vaya Juventud! en la que hago gala de mis dotes docentes.

A medida que se desarrolla el curso usaré ejemplos como este para argumentar mis reflexiones. Más adelante quizás volvamos a esta tira de El Flores para señalar qué mecanismos ha aplicado...

martes, 13 de marzo de 2012

Soy guionista (y a mucha honra)


Cuando empecé mi tira cómica hace ya cuatro años me avergonzaba mi manera de dibujar. Para excusarme, me escudaba a menudo tras la frase "es que no soy dibujante, soy guionista". Con los años, me he dado cuenta que esa frase contiene en realidad una declaración de intenciones muy fuerte. Hoy ya no digo que soy guionista para excusar mi pobre dibujo: lo digo con orgullo y convicción.

Al plantearse la idea de cómo crear una tira cómica, lo primero que le viene a la cabeza a la mayoría es cómo la va a dibujar. Pero muy pocos se plantean en profundidad aspectos esenciales del guión como la caracterización de personajes o la estructura básica que vamos a aplicar a nuestra tira. Lamentablemente, tener facilidad para el dibujo no está necesariamente ligado con saber escribir. Así, el proceso de escritura muchas veces se infravalora o directamente se ignora en nuestro esquema mental de creación de una tira cómica.

Existen multitud de foros y comunidades de ilustradores y dibujantes donde se debate, se hace crítica constructiva, se analiza y se comparten los respectivos trabajos y métodos para desarrollar la técnica de dibujo. Pero no hay un Deviantart para guionistas de tiras cómicas. Sin embargo, al igual que se puede aprender a bocetar y entintar, se puede aprender a perfilar personajes y rematar los chistes. Por desgracia, demasiado a menudo el guión se abandona a su suerte, confiando en la "inspiración divina"...

Este blog es una reivindicación de la tira cómica pensada desde el guión, no desde el dibujo. Lo que os propongo es que penséis en el guión ANTES de levantar el lápiz para plasmar el dibujo, no DURANTE o, como sucede muchas veces, DESPUÉS. Una tira maravillosamente dibujada pero sin un buen guión puede fascinarnos a primera vista, pero no nos enganchará. Sin embargo, una tira cómica con un excelente guión resuelta correctamente a nivel gráfico puede ser un éxito.

No digo con ello que debáis descuidar el dibujo, ni quisiera animaros a que os apuntarais al carro de las tiras cómicas con personajes de palo. Pero sí soy de la opinión que el esfuerzo dedicado al dibujo debe ser similar al que se dedica al guión.

Si tu tira está bien escrita, tienes muchas más posibilidades de triunfar. Y si encima sabes dibujar, puedes llegar donde quieras.

Próxima entrega: Breve historia de la tira cómica

lunes, 12 de marzo de 2012

Bienvenidos


Me llamo Andrés y hago tiras cómicas. Una cada día, de lunes a viernes, desde hace casi cuatro años. Todo empezó como un pequeño reto personal. Por aquel entonces, ya me dedicaba profesionalmente al guión desde hacía años. De hecho, es mi principal fuente de sustento y lo que paga mi hipoteca, trabajo como guionista en un programa de televisión infantil. Pero aún así, en mi inconsciencia y máxima ingenuidad, no podía imaginar el nivel de compromiso y autodisciplina que requiere una tira cómica diaria, ni la cantidad de mecanismos y estructuras que aplican las grandes del género.

Durante estos cuatro años, a base de golpes, ensayos y errores, he ido aprendiendo y reflexionando sobre mi proceso para crear y mantener mi tira cómica. En este blog me gustaría compartir mis experiencias y opiniones sobre este proceso inacabado al que me enfrento cada día al hacer la tira, tratando siempre de mejorar. Espero que os resulte útil y que compartáis vuestras propias experiencias en los comentarios.

Próxima entrega: Soy guionista (y a mucha honra)